La OIT comparte las tendencias y estudios contemporáneos en el tema. En este boletín compartiremos los nuevos modelos de prevención y promoción de la salud ocupacional.

En la actualidad se legitimaron nuevos enfoques para el intercambio de conocimientos, porque existe una necesidad vital de intercambiar información sobre los nuevos riesgos, tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, el ritmo del desarrollo socioeconómico mundial en los últimos veinte años ha conducido a la realización de grandes progresos científicos y tecnológicos en lo que respecta a la investigación y el conocimiento de la gestión de riesgos.

La amplia accesibilidad de internet y de otros sistemas de comunicación ha facilitado el intercambio de conocimientos en todas partes. Por ejemplo, el estudio de los nanomateriales ilustra la importancia que reviste el intercambio de conocimientos para el desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías, por lo que es preciso considerar y comunicar la identificación y la evaluación de los peligros y riesgos asociados en un momento dado, antes de su aplicación generalizada en la industria.

Aunque muchos países tienen extraordinarias capacidades técnicas, algunos carecen de la infraestructura y los medios necesarios para hacer frente a los problemas más graves. Por ello, es necesario examinar los progresos que existen en la investigación aplicada y en los instrumentos que utilizan pruebas fehacientes para la prevención de nuevos peligros en el trabajo, con miras a identificar las necesidades y estrategias tanto nacionales como regionales. También, es importante buscar sinergias y promover la creación y el fortalecimiento de alianzas entre las instituciones nacionales e internacionales y las redes pertinentes en este ámbito.

Es reto permanente es que los expertos, académicos e investigadores adopten un enfoque integral, así como las organizaciones de empleadores y de trabajadores, para hacer frente a los desafíos que plantean los riesgos emergentes, y desarrollar nuevos modelos de prevención.

Evaluación y gestión de los riesgos
Procedimientos tales como la evaluación y el establecimiento de medidas preventivas para hacer frente a los nuevos riesgos en el futuro forman parte de un complejo proceso, debido a los múltiples factores diferentes considerados con anterioridad. Los instrumentos tradicionales de prevención y control siguen siendo eficaces si se aplican correctamente a los peligros y riesgos conocidos, como los derivados de los productos químicos peligrosos, las máquinas y herramientas, del transporte manual de cargas, y de los agentes biológicos. Sin embargo, es preciso complementar dichos instrumentos con estrategias e instrumentos concebidos para prever, identificar, evaluar y controlar los nuevos riesgos derivados de los cambios operados en el mundo del trabajo y de las tecnologías innovadoras. Sólo puede adoptarse un enfoque integral de la gestión de los riesgos mediante la aplicación de sistemas de gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), nacionales y empresariales.

Asimismo, es necesario promover la cooperación y el intercambio de información entre las partes interesadas en lo que respecta a los nuevos riesgos. Las empresas multinacionales están bien posicionadas para transferir buenas prácticas de un país a otro, para que éstos puedan establecer unas normas de seguridad comunes para todas sus operaciones. También pueden promover buenas prácticas entre sus proveedores y contratistas. En los casos en que los proveedores están establecidos en países en desarrollo, la revisión de la legislación y su aplicación efectiva, así como la realización de auditorías regulares, pueden conducir a que las buenas prácticas se promuevan de un modo más amplio en el entorno laboral, con la estrecha colaboración entre las multinacionales, proveedores, inspecciones de SST y otros organismos gubernamentales.

Promoción de la salud en el lugar de trabajo
Existe una tendencia creciente a integrar la promoción general de la salud en los programas de SST de las empresas como un elemento adicional para complementar los programas tradicionales orientados a la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Con frecuencia, estos programas de promoción de la salud están concebidos para fomentar y propiciar el comportamiento saludable, especialmente en relación con el consumo de alcohol y de drogas, el tabaco, el estrés y la salud mental, la nutrición, el ejercicio físico, etc. Ayudar a los trabajadores a gestionar sus condiciones crónicas y a ser más previsores en lo que respecta a s u atención de salud se ha convertido en una estrategia adecuada para los programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo en muchos países desarrollados. Se ha observado que muchas actividades de éxito encaminadas a promover la salud en el lugar de trabajo han tenido efectos positivos en la productividad. Estos programas seguirán desarrollándose y expandiéndose a medida que envejezca la fuerza de trabajo.

Fuente:
“Riesgos emergentes y nuevos modelos de prevención en un mundo de trabajo en transformación” – Organización Internacional Trabajo -OIT-. http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_protect/---protrav/---safework/documents/publication/wcms_124341.pdf